Paraíso: Amor (2012)



Título original: Paradies: Liebe (Paradise: Love).
Duración: 121 min. 
País: Austria.
Director: Ulrich Seidl.
Guión: Ulrich Seidl, Veronika Franz.
Fotografía: Edward Lachman, Wolfgang Thaler.
Reparto: Margarete Tiesel, Inge Maux, Peter Kazungu, Gabriel Mwarua, Carlos Mkutano.
Género: Drama.

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3 comentarios:

Tyler Durden dijo...

¡El cine es maravilloso! Nunca deja de sorprenderte. De repente, te metes a una sala para ver la típica película de terror y empieza Expediente Warren, que es una típica película de terror, sí, pero filmada con tal maestría que ACOJONA DE VERDAD (la verdad, entre la fidelidad absoluta a lo clásico de James Wan y el experimentalismo radical del Rob Zombie de The Lords of Salem, me quedo con lo primero sin dudarlo). U otro día descubres por la red la existencia de bizarradas como Ex Drummer (película de la que quizás se hable en este blog), tú, que (muy inocentemente) creías tener localizadas todas las bizarradas fílmicas importantes que existen. O también te enteras de que existe un film basado en una novela de John Barth (End of the Road). O descubres que Haneke es una nenaza... Hoy, hablaré de esto.

Que Haneke me resulta un director cada vez más decepcionante es algo de lo que creo haber hablado ya en este blog (por si acaso, os dejo el link de mi crítica a Amor, su último film: http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/796364/768126.html). Y no recuerdo cómo llegué a saber de la existencia de Paraíso: Amor (puede que gracias a este artículo de la recomendabilísima sección Cine invisible de fotogramas.es, pero no estoy seguro: http://cine-invisible.blogs.fotogramas.es/2013/07/10/las-12-peliculas-indies-que-te-alegraran-el-verano/). Lo que sí recuerdo y muy bien es cómo se me empezó a iluminar la cara cuando empecé a leer que a su director, Ulrich Seidl, se le conocía como al "Satán austriaco", y que Haneke era una monjita a su lado. Import/Export ya fue un film que en su día me llamó la atención y estuve a punto de ver, pero e de reconocer que desconocía absolutamente al director. Así que con gran curiosidad me lancé a la aventura de ver su Paraíso: amor.

Tyler Durden dijo...

En realidad, Paraíso: amor forma parte de una trilogía que se completa con Paraíso: Fe y Paraíso: Esperanza. No obstante, estas tres películas formaban en su origen una sola, que fue dividida en tres partes por su larga duración.

La primera parte de este tríptico nos habla de turismo sexual. Ya se habló largo y tendido en este blog de este escabroso tema en la entrada sobre Michel Houellebecq (autor al que cada día le tengo más cariño, sobre todo tras su gran novela El mapa y el territorio); pero esa vez fue desde una perspectiva masculina. ¿Qué hay del turismo sexual femenino? Muy a punto estuve de tratarlo tras ver la interesante Hacia el sur, con una (como siempre) fenomenal Charlotte Rampling, pero tras ver Paraíso: amor me alegro de haber esperado a este momento para hacerlo, porque comparadas, Hacia el sur es un jodido cuento de hadas.

La película nos cuenta las aventuras de una mujer que viaja a Kenya y se anima con el turismo sexual. Se acusa a Ulrich Seidl de buscar la sordidez a toda costa, y desde luego todo lo que vemos aquí es completamente sórdido, pero mientras no me creo el final de Amor, y lo siento forzado, al ver Paraíso: amor creo estar viendo un documental. Sórdido, sí, pero que parece contarnos la puta realidad de las cosas.

Si hay una sensación que te domine durante toda la película, esa es el ASCO. Los keniatas dan asco, las turistas sexuales, el doble, la gente del hotel de asco, los militares que custodian las playas dan asco, las situaciones y relaciones que se dan entre esta gente asquerosa dan asco. Todo es asqueroso, penoso, sórdido, lamentable. No hay un puto atisbo de esperanza. Todas las conversaciones son falsas, en las relaciones sólo prima el interés entre las dos partes, y aún así entiendes a los keniatas, entiendes a esa pobre mujer buscando el amor de la peor forma posible, te apiadas de ella y de todos en medio de una náusea, y es que la realidad es que tú también formas parte de este vómito que es el mundo. Paraíso: amor es una gran película. Filmada de forma soberbia, con la cámara siempre puesta en el lugar más incómodo, negándose a la elipsis. Pero es una gran película que te dejará con una sensación de asco absoluta. Todo lo que cuenta es despreciable, pero está muy bien contando. Y bajo todo tu desprecio, consigue también tu compasión.

¿La recomiendo? Por supuesto. Ahora sólo me resta ver los dos paraísos restantes, y seguir descubriendo que algunas cosas de este mundo son una auténtica mierda, pero una mierda que no necesita ser buscada a toda costa, forzarla ante la cámara como en el último Haneke. Tan sólo hay que dejar la cámara en el lugar correcto y dejar que grabe todo.

Tyler Durden dijo...

PD: http://cine-invisible.blogs.fotogramas.es/2013/07/26/paraiso-fe-y-esperanza-paradies-glaube-und-hoffnung-austria-2012/