Venus in Furs (1995)

Título original: Venus im Pelz.
Duración: 70 min.
País: Holanda.
Director: Maartje Seyferth, Victor E. Nieuwenhuijs.
Guión: Maartje Seyferth, Victor E. Nieuwenhuijs (Historia: Leopold von Sacher-Masoch).
Música: Peter Burghout, Volfango Pecoraio.
Fotografía: Victor E. Nieuwenhuijs.
Reparto: Anne van der Ven, André Arend van Noord, Raymond Thiry, Hilt de Vos, Meredith Chanahung, Claire Mijnals, Sabine Te Vrede.
Género: Drama / Erotismo / Sadomasoquismo.

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2 comentarios:

Tyler Durden dijo...

Bueno, bueno, aquí estoy de nuevo y sin cumplir con mi palabra. Había pensado dejar el blog hasta Febrero para dedicarle más tiempo a la carrera y trabajar en el guión técnico de un cortometraje que grabaré la semana que viene con unos amigos (nuestro primer acercamiento al cine desde "el otro lado" gracias al impulso que nos ha dado apuntarnos a un cursillo de iniciación audiovisual en nuestra ciudad -será un ejercicio cómico muy de serie B nada pretencioso, pero esperamos pasarlo bien)... sin embargo, no hago más que ver películas de interés para este blog y no he podido evitar volver a él (además, tengo ganas de colgar las fotos con Jess Franco y alguna del "rodaje" de la próxima semana también caerá).

Hoy le dedicamos un espacio a Venus in Furs (oséase, La venus de las pieles), aproximación holandesa con un estilo muy "bonico" en blanco y negro y a lo Derek Jarman de la novela del austriaco Leopold von Sacher-Masoch, de cuyo apellido deriva la palabra masoquismo, ya que fue uno de los primeros teóricos de la sumisión y esta novela es considerada la piedra angular de los masocas.

Me ha parecido una película bastante interesante y desde luego es la aproximación más fiel (incluso diría que es la única) a la novela que se ha hecho en el cine. Nuestro Jesús Franco hizo en su día una versión muy libre (en realidad, no tiene nada que ver con la novela si exceptuamos el título) sobre un trompetista de jazz venido a menos al que se le aparece una tía muerta, y existe otra Venus in Furs del 67 que no he visto, pero se comenta que es una sexplotation sobre chantajes a gente a la que se graba haciendo guarradas (o algo así).
Vamos, que en ambos casos cogieron el título de la novela para llamar la atención y punto.

Sin embargo, en la adaptaciçon holandesa que nos ocupa se sigue el devenir de la novela con detalle, y es de agradecer porque La venus de las pieles me parece una novela muy estimulante y recomiendo a todo el mundo que la lea.

Creo que el sadomasoquismo está mucho más presente en nuestras vidas de lo que la gente cree, que no sólo es una perversión extrema sino el pan nuestro de cada día. Veo en muchos comportamientos y reacciones a pie de calle ciertos componentes sádicos o masoquistas evidentes. En cierto modo, y aunque en la mayor parte de los casos nunca salga del terreno de las fantasías mentales de cada uno, creo que todo el mundo tiende hacia uno de los dos lados (creo que el mío sería el masoquista; que el ser humano sea algo tan insignificante y triste en circunstancias extremas no me produciría rabia ni deseo de golpear al insignificante prójimo, sino de ser tratado insignificantemente... pero por otro lado en un sentimiento profundo que detesto profundamente... pero ahí está)... o quizás tengamos un poco de las dos cosas, no sé. El cristianismo, cuya filosofía detesto, a mi parecer tiene unos pilares masoquistas evidentes; mientras el budismos (una cobardía) huye del dolor, siendo indiferente a él porque nada significa, el cristiano lo sufre resignado, porque es deseo de su Dios; no es un hombre rebelde camusino, sino un golpeado al que no le gustan los palos y sin embargo se deja. ¿Qué es un cristiano feliz sino un masoquista? El sadismo también se reparte por muchos frentes, pero ya le dediqué una entrada (Salò) y hoy toca hablar del sumiso.

Continúo en el siguiente comentario.

Tyler Durden dijo...

Hace poco me arrastraron a ver A tres metros sobre el cielo, una aberración fílmica que no le recomiendo ni a mi peor enemigo, y pude experimentar un nuevo ejemplo clarísimo de todo esto que estoy diciendo. La peli va de un macarra cuyo concepto de seducir se reduce a decirle "fea" a las chicas pijas y enseñar tableta mientras se entretiene a jugarse la vida con las motos y a hacer abdominadas en los parques... y el caso es que le funciona de puta madre. Da igual que sea un potencialísimo maltratador futuro (tiene unos estallidos de violencia incomprensibles durante todo el metraje -resulta que es malote porque descubrió que su madre le era infiel a su padre, así que dejó de sacar matrículas y le pegó una paliza al amante-, va dando ostias por todos los sitios y por supuesto a su chica le pega una buena torta en su momento, pero no pasa nada, es que el pobre sufre mucho.

El mayor problema no es esta exaltación cazurra del macho alpha e incluso del maltrato y la chica dócil que acaba con un tío más sensible pero mientras se la follan piensa en el tío duro, el problema es que acabó esa basura y hubo aplausos, y después entras al Tuenti y lees cosas en plan (cito textualmente): "Culpo a A tres metros sobre el cielo de mis altas expectativas en el amor". Entiendo que ahora que ha ganado seis kilos de músculo las chicas jovencitas se enamoren de Mario Casas, pero que se enamoren del personaje que protagoniza en esta película... buf, qué miedo.
No quiero llegar al extremo de uno de los hombres repulsivos del relato de Wallace, que venía a decir algo así como que lo que de verdad quieren las feministas es encontrarse con el supermacho que les haga tirar todas sus ideas a la papelera, pero algo de eso hay por desgracia, y no sólo en las mujeres. ¿Qué decir del concepto de la femme fatale? No es más que la idea de una hija de puta que se aproveche de la sumisión latente en algún hombres... y que acaba convertida en un icono.

Había un apunte muy curioso sobre este punto de vista en Manderlay, del impredecible Lars von Trier, cuando la prota cede a todos estos instintos y se deja follar por el negro. Luego se verá que es un hijo de puta de cuidado, como todos los inidicios apuntaban... pero ya se le había trincado señores.

En fin.

Añadiré para terminar que en este film la actriz que interpreta a Wanda tiene un aire a lo Jean Harlow y la Dietrich de El ángel azul (una película perfecta y muy relacionada con el tema que hoy tratamos que algún día tendrá su hueco en este blog) que me fascina; muy muy conseguido.

PD: descubrí esta adaptación gracias al fantástico blog The Weird World Of; en los comentarios de la entrada que dedican a la película (http://www.theweirdworldof.com/2008/07/la-venus-de-la-pieles/) hay enlaces para verla, por si a alguien le interesa.