Mejor película:
Spring Breakers (Harmony Korine, 2012)
V/H/S (Adam Wingard, Glenn McQuaid, Radio Silence, David Bruckner, Joe Swanberg y Ti West, 2012)
Maniac (Franck Khalfoun, 2012)
Looper (Rian Johnson, 2012)
Juego de niños (Makinov, 2012)
Sinister (Scott Derrickson, 2012)
The Lords of Salem (Rob Zombie, 2012)
Dracula (Dario Argento, 2012)
6 comentarios:
Por primera vez en mi vida he acudido al que siempre he creído el mejor festival cinematográfico no ya de España, sino del mundo, no por su despliegue de medios, claro está, ni por las estrellas, ni por demás tonterías, sino por su catálogo de películas, muy en la onda de lo que más me gusta.
Las sensaciones al volver son un tanto ambigüas, ya que no creo haber hecho la mejor selección posible de películas a ver, pero sin duda ha sido una experiencia maravillosa que no dudaré en repetir el próximo año. La verdad es que me han quedado muchos títulos por ver en el tintero: Looper, que pinta magnífica y que veré probablemente la próxima semana en cualquier multicine, A Fantastic Fear of Everything, una película que sólo me atrae por Simon Pegg (lo cual no es poco), God Bless America, de un Bobcat Goldthwait que nunca me ha dejado indiferente, Headshot y Maniac, sin duda uno de los films que más me ha jodido no ver. También, una vez visto el palmarés, me hubiera gustado ver Sightseers, Chained (aunque creo que el hecho de ser hija de Lynch abre más puertas de las que cierra -Antiviral no obstante, la peli del otro hijísimo del festival, no me llama una mierda-) y Holy Motors, aunque si he de confesar incluso a pesar de los premios las tres me dan una pereza tremenda. Así que bien pensado tampoco me he perdido demasiado, y más habiendo hecho un viaje relámpago a toda prisa para poder compaginar el festival con las ineludibles fiestas del Pilar que paralelamente se celebraban en mi ciudad. Otra cosa es que las películas que vi queriendo ver fuesen lo buenas que me había imaginado.
Es de ellas de las que hablaré a continuación:
Cosmopolis es un film que ha ido ganando en mi cabeza conforme pasan los días. Al salir de la película me sentía un poco frío, pero no obstante en ningún momento creí que estuviese ante una tomadura de pelo, como dicen otros. Esto era difícil viniendo de una novela de Don DeLillo, autor que admiro, pero precisamente por eso quizá esperaba más. Creo que esta película es una metáfora muy certera y desalentadora del estado de las cosas, y debería proyectarse junto a Inside Job y, por qué no, La zona gris (cada día veo más paralelismos entre la lógica del Holocausto y la de la economía de mercado -puede que algún día hable de esto-), y tiene un cara a cara final entre Pattinson y Giamatti espectacular y muy tenso, pero también es cierto que el film tiene una atmósfera gélida en la que cuesta entrar, un exceso de monólogos (nunca hay diálogo) y un "le falta algo" aunque no sepa muy bien qué. Una película realmente interesante, pero para nada redonda.
Lo que sí me pareció una tomadura de pelo fue Berberian Sound Studio. No ayuda que se venda como un homeneja al giallo, pero la culpa no es sólo de la falsa sinopsis ofrecida. Sí, Toby Jones está magnífico. Sí, a Tonia Sotiropoulou le haría muchas cosas (próxima chica Bond, por cierto). Sí, la atmósfera es increíble, y el sonido, a la explicación del funcionamiento del estudio de sonido, y la textura de la imagen, y los juegos de cámara. Y sí, ya sé que Berberian Sound Studio pretende funcionar a través de la repetición. Pero el juego vale hasta cierto punto. Porque una vez pasada una hora que se antoja como tres sólo deseas que esa mierda de película termine o explote por algún lado. No hay nada que me guste más que el tema de la imagen vampírica, el cine dentro del cine y la atmósfera raruna, pero que comparen esto al mejor Lynch o a Arrebato es como escupir en la cara de estos directores. Hubo un momento, cuando a Toby lo intentan acuchillar sin sonido y se enfrenta a su propio yo en celuloide que de verdad creí que la peli iba a explotar para convertirse en un film de culto. Craso error. Para mí, la mayor decepción de todas si olvidamos The Lords of Salem, una basura perpretada por un Rob Zombie que antes seguía con curiosidad, pero ni de coña después de esto. Cierto es que vi la peli después del mosqueo de Berberian y con tres cervezas encima que me produjeron unas ganas de mear hinchando mi vejiga al límite durante la película, lo cual no ayuda, pero de esta mierda no se salva nada. Ni los cuatro momentos que buscan la controversia por la controversia, ni el resto, con un Zombie aburriente (sé qué no existe esta palabra, pero va que ni pintada) jugando a ser Jodorowski de la forma más chapucera posible. Lamentable.
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Después de estas mierdas me tocó Drácula 3D, un film que empezó tras una surrealista entrega de galardones en la que el propio Argento ¿fue galardonado? ¡Qué va! Entregó galardón a... Enrique Cerezo (sic), productor del film (y guionista -creemos que fue suya la idea de Dracula transformado en saltamontes gigante, aunque él quizá lo propuso con camiseta del Atleti-). La verdad es que en otras circunstancias habría cateado a este film, pero después de las cagadas pretenciosas que había tenido que presenciar ese día ver cómo la impresionante Miriam Giovanelli enseñaba las mamellas a las primeras de cambio y le reventaban a un tío la cabeza con una pala me puso bastante contento, y si bien esta película es una clara muestra de la decadencia sin marcha atrás de Argento pasé un rato muy divertido verla, y con 3D facilón.
Ah! También mola ver a Rutger Hauer y la hijísima también enseña unas tetas tan bien puestas como siempre, aunque se le empiece a notar la edad en el rostro.
Juego de niños nos dió lo que esparábamos: nada. Sin embargo, me apetecía y mucho ver una revisión de mi clásico favorito de Chicho; y como cuenta más o menos lo mismo (peor y con algo de gore innecesario), se deja ver muy bien. Me gustó que omitiera el principio de la original, lo más flojo del clásico, y que el prota se cargara a más niños al final. Eso sí, yo hubiera dado vuelta de tuerca a saco y hubiera puesto al protagonista masacrando a todos los niños de la isla... why not? Los tiempos han cambiado, ahora cualquiera parece poder cargarse a un niño.
Y Piraña 3DD bueno... en su favor decir que no ha aflojado y sigue ofreciendo un festival de gore y tetas y culos. En su contra todo lo demás. Esta peli demuestra lo difícil que en realidad era hacer una obra del calibre de Piraña 3D, como ya dije, para mí lo mejor de su año junto a Cisne negro. Y sí, David Hasselhoff hace gracia, pero con eso no se puede construir una película. Demasiado autoconscientemente paródica. Demasiado demasiado, no sé si me entienden; y mal hecha.
Por último la mejor que he tenido el placer de ver, no porque sea mejor que Cosmopolis (no son comparables, pertenecen a universos distintos), sino porque fue la que más se ajustaba a la idea que tenía de Sitges antes de ir: terror, humor, y pelis cojonudas con sorpresas que, aunque no vayan a cambiar el mundo, son inteligentes y te hacen pasar un buen rato.
No les desvelaré la trama, sólo apuesto a que no adivinarán de que va hasta que se den cuenta de qué va... ¡menuda locura! No es la obra de culto genial que algunos quieren ver pero desde luego entretiene y mucho y queda en el recuerdo.
No añadiré más, sólo decir que pienso repetir. ¡Ah! Y Pumares estaba tan enfadado en la foto porque le preguntamos qué opinaba de Berberian Sound Studio. Como pueden imaginar, nos dio la razón
PD: se me olvidó añadir que también me habría encantado ver Spring Breakers. ¿Vanessa Hudgens zorrona? Mmmmmmmm...
PD2: Se me ha olvidado decir cuál fue la mejor jaja: La cabaña en el bosque. Es lo que tiene escribir a toda prisa y sin revisar.
PD3: Espero no añadir más PD con aclaraciones o cosas que me haya dejado en el tintero :-)
Actualización: he incluido en la entrada las películas que vi con posterioridad al festival: Holy Motors, Spring Breakers, etc.
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