Fincher subliminal


"[...] uno de sus trabajos por horas era el de proyeccionista. Una película normal no va en una sola bobina, se distribuyen unas cuantas. Tiene que haber alguien en la cabina de proyección para pasar de un proyector a otro justo cuando acaba una bobina y empieza la siguiente. Si lo buscáis, observaréis unas manchas que aparecen en la parte superior derecha de la pantalla [Tyler Duden: en la industria las denominamos "topos"]. Ese pitido es el aviso para el cambio; cambia el proyector, la película sigue rodando y nadie del público se ha enterado absolutamente de nada [Tyler Durden: ¿Quién iba a querer esta mierda de trabajo?]. Sencillamente, porque le ofrece otras oportunidades [Tyler Durden: Como la de empalmar fotogramas de pornografía en películas aptas]. Y cuando el presumido gatito y el perro valiente, con sus voces de famosos, coinciden por primera vez en la tercera bobina, os daréis cuenta en un destello de la contribución de Tyler a la película... Nadie sabe lo que han visto, pero lo han visto [Tyler Durden: Una suntuosa y enorme polla]. Ni el mejor detective descubriría el trabajito".

El club de la lucha (David Fincher, 1999).

El club de la lucha (David Fincher, 1999)


Seven (Se7en) (David Fincher, 1995)

PD:


3 comentarios:

Tyler Durden dijo...

Al preparar esta entrada me resultó un poco extraño descubrir que no le había dedicado demasiado espacio en este blog a un director tan estimulante y portentoso como David Fincher; creo que esto puede deberse a que las fechas en que La bobina de Pandora empezó a gestarse coincidió con cierta decepción por mi parte en torno a la figura de Fincher, la cual idolatré en mi juventud (ahora mismo, creo que estamos ante un director genial cuya genialidad, al igual que en el caso de Michel Gondry aunque sin llegar a la situación lamentable de otros directores como Tim Burton, va diluyéndose un poco película tras película... no obstante, pienso que Fincher (al igual que Gondry) todavía está en forma y podrá darnos muchas y muy agradables sorpresas en el futuro, cinematográficamente hablando). El club de la lucha fue a nivel cine lo que Rayuela significó para mí en la literutura: la constatación de que había un tipo de cine/literatura al que yo nunca me había acercado, y que ese tipo de cine/literatura era el que siempre había estado buscando. Rayuela me llevó a Borges, a Homero, a Camus, a Wallace, a Henry Miller, a Oscar Wilde y a cosas mucho más subterráneas que no me apetece desglosar. Rayuela me llevó, en suma, a lo que yo considero verdadera literatura. Fue el libro que me abrió la puerta, y por tanto siempre recordaré a tal novela de una forma magnificada, algo así como el "Libro".
El club de la lucha fue la "Película". Fincher me abrió la puerta hasta el lugar donde ahora estoy, hasta este blog, hasta esta cinefagia... y aunque el tiempo no trate del todo bien al film (creo, por ejemplo, que Se7en aguanta mucho mejor el tipo con los años), siempre será un film muy importante para mí.

Como estoy un tanto resacoso, dejo una crítica antigua que hice del film y que publiqué en Filmaffinity. No me apetece extenderme:

http://www.filmaffinity.com/es/review/28205444.html

Lo de los insertos pornográficos me parece algo divertidísimo, no sé si era una idea que ya existía en la novela (la cual he leído, pero no recuerdo este detalle) o se incluyó en la película como añadido, pero vamos, chapeau.

A lo largo de la película, antes de la primera aparición "oficial" de Tyler en el avión, Fincher inserta fotogramas subliminales de Tyler Durden en varias ocasiones. Y al final del todo nos regalará, y así lo he capturado para que podáis comprobarlo, una suntuosa y enorme polla:-).

Pero parece ser que su afición subliminal viene de lejos: revisionando Se7en en el nuevo curso de Análisis fílmico de Luis Úrbez este año, me percaté del rostro de Gwyneth Paltrow al final, cuando la pobre chica ya es sólo una cabeza cortada (tomad spoiler jeje). Grandísima película, grandísimo análisis de Úrbez del film, interesantísimo tema el de las imágenes subliminales (aunque quizás se le dé demasiada importancia a veces) y extenso trabajo sobre Arrebato que estoy haciendo y del que también me gustaría hablaros, pero la resaca me puede así que me voy a poner una película y quizá hablemos de esto otro día.

Siento que el ritmo de actualización de este blog no sea lo que se dice precisamente alto, pero últimamente estoy que no paro de hacer cosas. En cuanto mi ritmo vital decaiga, prometo alguna entrada más. Porque por falta de nuevas ideas no será, eso os lo aseguro!

Tyler Durden dijo...

Actualización: el otro día vi Aquellas juergas universitarias (Old School) y me pareció que la estructura del relato era una copia flagrante (reinterpretada de forma cómica, por supuesto) de El club de la lucha. Me resultó algo tan evidente y descarado que, claro, imaginé que alguien en la red ya lo habría apreciado antes; no me equivocaba.

Aquí tienen un enlace que analiza los paralelismos (en inglés):

http://2tfu.com/2012/06/05/the-movie-old-school-was-inspired-and-modeled-after-fight-club-mind-is-blown/

¡Saludos!

Tyler Durden dijo...

Actualización: he incluido un montaje con fragmentos de El club de la lucha que realicé como homenaje al film de Fincher utilizando como base musical la canción "Me gusta que me pegues", de Los Punsetes (viendo las actuaciones en directo de la cantante, una ostia yo sí le daba :-).