Besos



Mi novia es un zombie (Michele Soavi, 1994)





Los amantes (René Magritte, 1928)

2 comentarios:

Tyler Durden dijo...

Si mi amigo me hubiese recomendado ver Mi novia es un zombie, creo que me hubiese esperado a verla en alguna sesión de Cine vodka, con la única expectativa de pasarlo bien. Sin embargo, me vendió la peli mucho mejor, aludiendo a su título original, infinitamente superior (Dellamorte Dellamore), diciendo que era de Michele Soavi, que salía Rupert Everett y que tenía un final bastante surrealista... vamos, sólo le faltó decirme que salía Anna Falchi en pelotas con unos pezones como galletas María para que me la viese esa misma noche. Por supuesto, la empecé a ver con unas expectativas muy superiores... y no me ha defraudado.

Para el profano, decir que Soavi era un italiano admirador de Argento y sus giallos que acabó haciendo obras bastante personales e interesantes. Dellamorte Dellamore es un buen ejemplo de ello. Cinematográficamente, es un film virtuoso y con un gore realmente bien hecho. Los actores están magníficos, y la historia... jaja, ¡un rompecabezas! Se podría aludir a ciertos paralelismos con las películas extrañas que tanto adoro, rollo Carretera Perdida, Arrebato, Stalker... Pero no. Aún siendo incomprensible y bizarra, los constantes toques de humor, maravillosos, la desvinculan hasta de ese grupo. ¿He entendido el final? Sinceramente, no. Puedo imaginar ciertas explicaciones, pero no me casan todas las piezas. Y no me importa: ver esta película es una experiencia lo bastante buena como para necesitar explicaciones.

Sin embargo, de entre todos los hallazgos de la película, destaco sin dudarlo el beso entre Everett y "la primera" Falchi, claro homenaje al cuadro Los amantes, de Magritte. Me resultaría imposible creer que esa escena fue filmada sin tener en mente dicha obra.

Magritte es un pintor que me fascina. Y más que por cómo pinta, por lo que simbolizan sus cuadros. Es de los pocos pintores en los que el fondo me importa más que la forma. Me importa mucho más la belleza que el mensaje en la pintura. Los que no piensan así, suelen acabar aplaudiendo las obras Kandinsky y los cuadros en blanco del Guggenheim, lo cual me parece una pena. Pero Magritte puede conmigo, es un genio del mensaje, da en el clavo casi siempre.

Los amantes es un cuadro sencillo, si nos fijamos en el cuadro "en sí", pero... buff, su fondo es durísimo, te deja roto. Esos rostros tapados con sábanas que intentan conectar sus labios me sugieren una incomunicación verdaderamente incómoda, la idea que tanto asustaba a David Foster Wallace de que la comunicación sincera y real entre dos personas era totalmente imposible. Y además, y sin saber por qué, el cuadro me olía a muerte, a desgracia... después me enteré que la madre del pintor se suicidó tirándose al Samble, y que al sacar el cadáver, el pintor vio a su madre con la camisa húmeda tapándole el rostro.

Michele Soavi recurre al arte para decirnos en una sola imagen que esa beso no va a ser una vía de escape para el protagonista; que ese beso huele a muerte y a soledad. Que será un amor mudo, incapaz de comunicarse con otra cosa más que el cuerpo, que son dos personas mutiladas, negadas en sus rasgos esenciales, que la tragedia está en marcha, que Dellamorte nunca tendrá opciones, que jamás será feliz.

Olé por Soavi.

Tyler Durden dijo...

Actualización: en La Bobina se ha hablado de Hombre mirando al sudeste (http://labobinadepandora.blogspot.com.es/2012/05/hombre-mirando-al-sudeste-1986.html), peli de culto argentina bastante recomendable, en cuyo comienzo también puede encontrarse un guiño al famoso cuadro de Magritte:

http://www.imagebam.com/image/745212189463378