El camino (1982)


Título original: Yol.
Duración: 114 min.
País: Turquía.
Director: Yilmaz Güney, Serif Gören.
Guión: Yilmaz Güney.
Música: Sebastian Argol Kendal.
Fotografía: Erdoan Engin.
Reparto: Tarik Akan, Erif Sezer, Halil Ergün, Meral Orhonsoy, Necmettin obanolu, Semra Ucar, Hikmet Elik, Sevda Aktolga, Tuncay Akça.
Género: Drama.

2 comentarios:

Tyler Durden dijo...

Como ya dije, últimamente estoy viendo cine turco y tunecino (y marcianadas de Berlanga que no había visto como Tamaño natural o París-Tombuctu; no obstante, el recientemente fallecido director español tendrá que esperar para otra entrada).

El cine del Magreb presenta una historia relativamente pobre y corta que emergió con los procesos de descolonización de los países (Túnez no fue una excepción); por desgracia, las últimas obras de estas jóvenes cinematografías no han podido constituir una industria cinematográfica propiamente dicha como la egipcia, mucho más antigua.

Según la filmoteca de Andalucía (http://www.filmotecadeandalucia.com/_pelicula.php/1548/los_balizadores_del_desierto/1/), "el cine tunecino [...] tarda en despegar y hay que esperar a El sol de las hienas (1977), virulenta diatriba contra la colonización turística en el norte de África, para asistir a una auténtica eclosión de nuevos talentos, como Tayeb Louichi, Mahmoud Ben Mahmoud, Nouri Bouzid o Nacer Khemir, quienes deslumbran a lo largo de los años ochenta con un puñado de obras verdaderamente innovadoras antes de que el exitoso debut de Ferid Boughedir con la estupenda Halfauin (1990) inaugure una nueva etapa en la cinematografía de su país, coincidiendo en ese sentido con el agotamiento del otrora vigoroso impulso de los nuevos cines. Por más que resulte difícil destacar un título de este período por encima de otros, es quizás Los balizadores del desierto (El-haimun, Nacer Khemir, 1984), con su refinada exploración de la mitología de Al-Andalus y su pervivencia en el imaginario colectivo contemporáneo, la obra que adquiere propiedades más definitorias en este contexto".

Les adelanto que es difícil acceder a estos directores y a sus películas; en mi caso, sólo he encontrado un par de trabajos de Khemir, y puede que gracias a que su director se ha movido por Europa y Los balizadores del desierto recibió premios en España como la Palmera de Oro en valencia y el premio de la crítica de la Mostra de Cine Mediterráneo.

(Más información: http://www.cinearabe.es/cine_de_norte_africa.htm)


La situación del cine turco, que aquí nos ocupa, es diferente.

Tuvo su época de esplendor (1950-70), su propio Hollywood (Yeşilçam) y su historia cinematográfica es bastante larga.
Si quieren más detalles: http://es.wikipedia.org/wiki/Cine_de_Turqu%C3%ADa

Pero lo más conocido para el cinéfilo y-barra-o cinéfago europeo son, además de los execrables remakes de serie Z sobre títulos emblemáticos norteamericanos como E.T. o Superman (que no recomiendo ver ni a mi peor enemigo), las películas que han llegado a través de festivales y de algunas muestras, permitiendo descubrir el valor de realizadores como Nuri Bilge Ceylan (Uzak) o Zeki Demirkubuz.

Pero creo que el antecedente de todos ellos fue Yilmaz Güney, protagonista de esta entrada con El camino.

Continúa en la siguiente entrada.

Tyler Durden dijo...

El camino (cuyo título original es Yol, que significa "carretera") fue dirigida desde prisión por Güney. El realizador turco se encontraba encarcelado desde 1975 pero gracias a su popularidad se le permitió seguir realizando películas dando instrucciones a sus asistentes de fuera de la cárcel. Cuando estaba punto de terminarla Yilmaz Güney consiguió escapar de la prisión y huir a Suiza. Una vez allí la montó, la presentó en Cannes y ganó, dando a conocer el cine turco en Europa una vez más (ya había dado los primeros avisos con La esperanza (Umut)). Fue su penúltima película, ya que murió dos años después en París.

El camino narra las peripecias de cinco presos que reciben un permiso. En mis capturas me he centrado en una de ellas: este preso, empujado por su entorno más cercano, ha de recorrer el país y cruzar tormentas de nieve para matar a su mujer, por haberle deshonrado durante su estancia en prisión. Todas las tramas encierran una fuerte crítica al sistema opresor turco de los años ochenta, explorando las consecuencias de éste, acompañado de una religión intolerante; esta no es una excepción.

La música repetitiva pero sugerente y los tremendos paisajes (los de la historia elegida son los mejores) crean una atmósfera de ensoñación, enrarecida, que envuelve con un halo misterioso a lo narrado. Me gusta también cómo filma los rostros, ciertos juegos de repetición caballo-espoleado / mujer-espoleada y el mensaje de que en última instancia el amor puede con todos los sentimientos y tradiciones imaginables.

Hablo de un film notable que, reconozco, si fuese europeo tacharía de interesante o pasable. Y no es un esnobismo pajillero de amante gafapastil del "world cinema": El camino tiene unas características de película puente y unas connotaciones de rodaje imposible, y proviene de una tradición cinematográfica tan mediocre como la turca (lo siento por los posibles ofendidos), que merece un par de puntos extras porque sí. Además tampoco sabía muy bien si pegaba demasiado con la "política" de La Bobina, pues no estamos ante un film ni bizarro, ni demasiado sublime, curioso o perturbador... pero La Bobina cada vez abre más sus tentáculos y acoge más materiales, porque en el fondo yo siempre he hecho blogs no para darme a conocer, ni para que vean lo listo y guapo que soy, ni para hacer algo especializado o sublime, sino para ordenar un poco mis fobias, mis filias y mis aficiones y ordenar mis pensamientos.

Para el que quiera saber más sobre el director y otras de sus películas dejo un par de enlaces a unas críticas de Filmaffinity:

http://www.filmaffinity.com/es/review/96729767.html
http://www.filmaffinity.com/es/review/51530177.html

Como Turquía es un país transnacional, y no es tan sencillo averiguar en qué lado de la balanza cae como con España, he pasado de tonterías y lo he metido en una nueva etiqueta: "Cine resto mundo". Supongo que allí irán a parar todas las entradas que no sepa muy bien dónde meter. Con la próxima creación de la etiqueta "Cine latinoamericano" creo que habré abierto ya todos los tentáculos posibles.

Un saludo a todos.